Autora: Arq. Patricia C. Finol C.
Maracaibo, Marzo de 2.012
Desde que era una niña siempre me hice una interrogante. Por
qué si para llegar a Maracaibo debemos de pasar un puente de más de 8 Km, hace
tanto calor en nuestra ciudad? Yo misma me respondía, si prácticamente vivimos
en una especie de isla, es como algo incoherente que tengamos estas
temperaturas. Toda estas interrogantes me las hacía
basada en que playas como, Punto Fijo, Tucacas e Isla de Margarita, hace menos
calor por el constante viento.
Como buena marabina mis padres me llevaban mucho al
parque de la marina, ya que vivíamos muy cerca y era sorprendente la brisa y lo
despeinada que quedaba cuando iba a montar bicicleta o a patinar. Pero a pesar
que vivía a un par de cuadras de ese sitio, al llegar a mi casa no podía estar
ni en las áreas externas de la vivienda por el calor tan fuerte que hacía, era
obligado jugar dentro con A/A. Igualmente, como mi padre es de los Puertos
Altagracia y todos los fines de semana visitábamos la casa de la playa, el
clima era excelente pero los domingos en la tarde volvíamos a la cruel realidad
de tener que vivir encerrado en áreas internas de la vivienda por las altas
temperaturas.
Al escoger el tema para exponer el curso Gerencia para el
Desarrollo Sustentable me encanto el de “VIVIENDA
SUSTENTABLE” y en uno de los libros que investigamos leí un párrafo muy
interesante, ya que prácticamente se hacían esa misma pregunta, pero los
autores la respondían de una manera más
satisfactoria explicativa y práctica. El objetivo principal de ese libro es
permitirle al lector tomar conciencia del gran problema y dar una solución
conservacionista, logrando de esta
manera la sustentabilidad de una calidad espacial natural para el marabino, y
quizás también para otras personas que vivan con las mismas determinantes de
clima como el de nosotros.
Para reforzar lo anteriormente descrito, recurrimos al
análisis de un artículo que hace referencia a
la influencia climática de una gran masa de agua, como puede ser el Lago
de Maracaibo que es usualmente favorable
porque significa un continuo suministro de aire fresco cuando el viento sopla
del lago hacia la ciudad, que es lo que
sucede en la mayor parte del tiempo en nuestro caso, cuando hay viento. Sin
embargo, este hecho que favorece a
Maracaibo se ve limitado severamente por la presencia de las
instalaciones de la petroquímica. Esta industria se encuentra justamente en la
localización más indeseable para Maracaibo por el impacto que tienen sus
emanaciones sobre la calidad del aire que recibimos de esa dirección
predominante y que no podemos evitar de respirar.” Referencia: UNIVERSIDAD DEL
ZULIA LUZ. Ponencias presentadas en el taller-seminario homónimo celebrado el
29 y 30 de noviembre (1.995). Maracaibo, Venezuela. Arquitectura y Urbanismo en
el trópico.
Por todo lo anteriormente expuesto, exhortamos a los
organismos rectores pertenecientes a la Alcaldía de la ciudad de Maracaibo, a
exigir como requisito para la obtención de la permisología de construcción, un
análisis pormenorizado de la capacidad que todo diseño de vivienda deba tener
de calidad térmica, no solo en los materiales a utilizar, si no también, en la
orientación de las viviendas para que estas posean una correcta circulación de
aire en todas sus áreas externas e internas. Así mismo, solicitamos que los
espacios entre viviendas (Pareadas y Conjuntos Residenciales), sean adecuados
para permitir que todas esas corrientes de aire provenientes del lago, puedan
favorecer a la vivienda.
Si lográramos conseguir los objetivos anteriormente
descritos, podríamos gozar de mejores temperaturas en las viviendas que se construyen
en la ciudad.
Es impresionante como podríamos aprovechar un recurso tan
valioso y hermoso como lo es el Lago de Maracaibo, el cual nos favorecería de
una manera importante para ayudar a que
nuestro clima mejore. Lo único que debemos de hacer es conocer la dinámica
climática dentro de la ciudad, con la finalidad de estudiar y entender los
efectos que pueden ocasionar los diseños urbanísticos que se van dando día a
día en nuestra ciudad.
De esta manera podríamos lograr un desarrollo sustentable
y una mejor calidad de vida, mediante el aprovechamiento de los recursos naturales de nuestro entorno,
sacándole provecho a las determinantes bioclimáticas de nuestra ciudad y
desarrollar de esta manera un oasis y no empeorar el clima que ya tenemos. No
diseñemos solo por la política de los gobiernos que van pasando sino con vista
al fututo y con una sola visión que sea el bienestar para nosotros mismos y
nuestros, hijos y nietos.
Como dice la conclusión del autor “Debemos de producir un
sistema de información meteorológica a nivel urbano, el cual no se dispone en
ninguna ciudad del país”. Referencia: UNIVERSIDAD DEL ZULIA LUZ. Ponencias
presentadas en el taller-seminario homónimo celebrado el 29 y 30 de noviembre
(1.995). Maracaibo, Venezuela. Arquitectura y Urbanismo en el trópico.
Referencias
Bibliográficas:
§ UNIVERSIDAD DEL ZULIA LUZ. Ponencias presentadas en el
taller-seminario homónimo celebrado el 29 y 30 de noviembre (1.995). Maracaibo,
Venezuela. Arquitectura y Urbanismo en el trópico.
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