En los últimos años vemos como la
población Marabina experimenta el deterioro de toda su infraestructura
urbanística y de servicios. Apreciamos con
mucha preocupación como el sistema eléctrico nacional viene colapsando producto
de la gran demanda derivada del crecimiento de la población y la falta de ejecución de planes de inversión y
mantenimiento que aumenten y mantengan la
capacidad de generación de las compañías de electricidad. Así mismo observamos que el servicio de agua
de la ciudad de Maracaibo, cada día es más deficiente, el gobierno ha tratado
de mitigar los efectos de dicha escasez implementando planes de contingencia
llamados “48x48” o 24x24, lo cual quiere
decir que se dispone del servicio de agua potable por un lapso determinado y luego por ese mismo
lapso deja de fluir el servicio de agua,
aun cuando los embalses de Manuelote, burro negro y otros e encuentren repletos.
Este mecanismo de distribucion se debe a que la red de distribución de aguas blancas de la
ciudad de Maracaibo data de la época de Perez Jimenez y ya está por debajo de
las exigencias poblacionales actuales, La falta de capacidad de las autoridades
sanitarias de aumentar la capacidad de la red que permita distribuir más agua
con el objeto de satisfacer a las
exigencias de la población, hace imperiosa
la aplicación de este tipo de correctivos,
cuando en realidad el problema es más profundo y debería ser abordado de
forma eficiente y efectiva. Otro
problema que afecta a la ciudad es su red
vial, la cual colapsó hace años; todos los días vemos como a las 7 de la
mañana y desde las cinco de la tarde, se producen grandes colas en ambos sentidos de la autopista uno,
avenida 15 Delicias, El Milagro, Avenida Los Haticos, Circunvalación 2 y otras,
El transporte Urbano esta por el suelo y las unidades que prestan el servicio a la población se encuentran en condiciones cada vez más
precarias.
Nos preguntamos entonces, que
hacer ante este caos que agobia nuestra sociedad marabina. La respuesta a esta
pregunta podemos conseguirla observando
bien nuestro entorno. Necesitamos diseñar estrategias que permitan utilizar
nuestras fortalezas para mejorar nuestras debilidades, generando mecanismos que permitan que nuestras amenazas se conviertan en oportunidades
de generación de empleo y productividad. Ahora bien como se podría lograr el sueño de
revertir todo este caos que nos agobia?
Aunque parezca mentira el desarrollo sustentable permite además de
cuidar el ambiente haciendo del mismo un espacio más vivible, también permite
alcanzar grandes progresos en materia de mejoramiento de la infraestructura
urbanística y de servicios generando un número importante de fuentes de empleo, con buenas
rentabilidades y enrumbando a la región
hacia el mejoramiento de su economía y
de la calidad de vida de todos los que vivimos aquí.
Para resolver el problema del
agua en la ciudad de Maracaibo podríamos aprovechar la fortaleza de tener en Venezuela una capacidad energética incalculable
a precios irrisorios, en tal sentido
podríamos aprovechar el bajo costo del combustible para montar plantas
desalinizadoras por ebullición o por
osmosis inversa en el Lago de Maracaibo.
Países como Dubái y Aruba poseen una vasta experiencia en este tipo de
alternativas ecológicas constituyéndose en las experiencias de plantas
desalinizadoras más importantes del
planeta. El sistema de desalinización
por evaporación consiste en calentar agua para luego condensarla mediante un proceso de enfriamiento sostenido,
obteniendo de esa manera agua apta para
el consumo humano. El proceso de desalinización por osmosis inversa consiste en
hacer pasar a través de membranas semi permeables y por medio de la utilización
de medios mecánicos, agua salada,
obteniéndose de esta manera agua libre de sal e igualmente apta para el consumo.
Ambos procesos consumen una gran
cantidad de energía la cual sobra en nuestro país. En mi
opinión, el lago de Maracaibo constituye una fuente inagotable de agua
dulce que mediante la implementación de los procesos de desalinización arriba
descritos podría ser utilizada como fuente de abastecimiento de agua potable eliminando
de esta manera el problema de escasez. Así
mismo el vapor generado por esas plantas producto de la ebullición del agua, podría ser utilizado para impulsar turbinas de
generación eléctrica, tal y como se
realiza en las ciudades antes mencionadas.
Para resolver el problema de
generación eléctrica podríamos complementar esa acción de aprovechamiento del vapor de agua de las de
las plantas desalinizadoras con una política de aprovechamiento de la energía
solar pues, tenemos en Maracaibo un sol
inclemente que nos agobia y que podría ser utilizado como elemento excitador de celdas
fotovoltaicas generadoras de corriente
continua que luego sería transformada en corriente alterna y como instrumento calentador de agua. En países como España y
Alemania donde el costo del combustible
es importante, la factibilidad de estos
sistemas, justifican su implementación. Si
bien en Venezuela el costo de la corriente eléctrica es todavía muy bajo en
términos monetarios, la implementación
de esta tecnología se pudiera justificar en virtud de que resultaría más
económico implementar este tipo de
tecnología, que construir plantas termoeléctricas; además su efecto es
inmediato y puede ser ejecutado por la empresa privada. Implementando esa política de utilización de paneles solares en
el alumbrado público, sistemas fotovoltaicos y térmicos en los desarrollos
residenciales y centros
comerciales, complementado con una
política de descuento en el pago del
impuesto sobre la renta y en el pago del consumo de la tarifa eléctrica
por excedentes del fluido eléctrico devueltos
a la red, se podría tener un efecto
multiplicador e inmediato del aumento en
la capacidad de generación de las
compañías de electricidad.
En relación al problema de la red
vial tenemos que la falta de recursos que actualmente sufren algunas
gobernaciones y Alcaldías no permite que estas construyan nuevas autopistas y el
marco legal aprobado recientemente que devuelve la administración de nuestras carreteras a los ministerios de
infraestructura, centralizando todo el proceso, lo hace aun más ineficiente. Se hace imperioso entonces buscar soluciones
que mejoren el estado actual de nuestras
calles y avenidas. Actualmente, producto de esa escasez de recursos, lo que se
realiza para mejorar la infraestructura vial de la ciudad de Maracaibo es el
raspado de calles con unidades de raspado mecánico y su posterior sustitución por una capa de
rodamiento que permite el correcto desplazamiento de los vehículos basado en
las normas de vialidad vigentes. Esta alternativa
aunque es efectiva, constituye una iniciativa un poco costosa en virtud de que se remplaza
la capa de rodamiento por material nuevo y no resuelve de ninguna manera el
problema vial. Surge entonces la alternativa del reciclado de ese material
raspado, mejorándolo con la adición de líquido Rc-250, sustituyendo
esa capa de asfalto fatigado por una nueva capa reciclada a precios
relativamente bajos. Aunado a esto se puede complementar el mejoramiento de dichas carpetas asfálticas adicionándole residuos de
caucho molido, el cual hace menos ruidosas nuestras carreteras, toda vez que se estaría resolviendo el problema de la acumulación cauchos, fuente importante de
enfermedades endémicas tales como dengue, paludismo etc., producto de las
acumulaciones de agua en su interior y elemento altamente contaminante del
ambiente. Como medida complementaria a
esta iniciativa del gobierno regional y en
virtud de que el ministerio de infraestructura no baja los recursos para
la construcción de nuevas autopistas, se podrían diseñar corredores en las principales arterias viales que
permitan el rápido desplazamiento del fluido vehicular.
El problema del transporte en la
ciudad de Maracaibo ha llegado a tal punto que la situación es prácticamente
deprimente. La existencia de los llamados carritos por puesto aunado al estado
actual de sus unidades, la existencia de unidades en precarias condiciones y la falta de control por parte del las
autoridades de tránsito terrestre que supervisen el buen estado de las mismas, han originado todo un caos en materia de
transporte, siendo este medio, uno de los menos eficientes y efectivos, cuyo
parque automotor es capaz de emitir una
inmensa emisión de gases de efecto invernadero hacia la atmosfera. Surge
entonces la imperiosa necesidad de resolver este tipo de situación de una forma económica, eficiente y ecológica:
en mi opinión personal pienso que actualmente no sería posible la utilización
de unidades hibridas o alimentadas con celdas de hidrogeno que reducen
dramáticamente la emisión de los gases de efecto invernadero. Sin embargo si se
implementa una política de sustitución total del parque automotor de los carritos por
puesto, por unidades colectivas de gran capacidad y donde la
empresa privada juegue un papel protagónico, se reduciría dramáticamente la emisión que
estos gases ejercen en la atmosfera y
por consiguiente se tendría una ciudad mas fresca y un sistema de transporte
con una calidad similar a la de los países más desarrollados de Latinoamérica. Así
mismo la implementación de concesiones que permitan la incorporación de la
empresa privada mediante la incorporación al sistema de transporte de unidades
colectivas de gran capacidad tales como el transmilenium, el sistema de metro
ligero actualmente en construcción desde hace muchos años, la implementación
del metro bus y un monitoreo constante de los procesos entre otras
alternativas, se pudiera mejorar considerable del transporte terrestre y
por consiguiente un mejoramiento en la calidad de vida de los Zulianos.-
Ing Dietrich Truchsess R
Bibliografia Consultada
Artiiculo
Analisis de los procesos de desalinización del agua de mar
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