martes, 17 de febrero de 2015

El caos urbano . ¿Tiene Solución?

En los últimos años vemos como la población Marabina  experimenta  el deterioro de toda su infraestructura urbanística y de servicios.  Apreciamos con mucha preocupación como el sistema eléctrico nacional viene colapsando producto de la gran demanda derivada del crecimiento de la población y la falta de  ejecución de planes de inversión y mantenimiento  que aumenten y mantengan la capacidad de generación de las compañías de electricidad.  Así mismo observamos que el servicio de agua de la ciudad de Maracaibo, cada día es más deficiente, el gobierno ha tratado de mitigar los efectos de dicha escasez implementando planes de contingencia llamados “48x48” o 24x24,  lo cual quiere decir que se dispone del servicio de agua potable  por un lapso determinado y luego por ese mismo lapso  deja de fluir el servicio de agua, aun cuando los embalses de Manuelote, burro negro y otros e encuentren repletos. Este mecanismo de distribucion se debe a que  la red de distribución de aguas blancas de la ciudad de Maracaibo data de la época de Perez Jimenez y ya está por debajo de las exigencias poblacionales actuales,   La falta de capacidad de las autoridades sanitarias de aumentar la capacidad de la red que permita distribuir más agua con el objeto de  satisfacer a las exigencias de la población, hace  imperiosa la aplicación de este tipo de correctivos,  cuando en realidad el problema es más profundo y debería ser abordado de forma eficiente y efectiva.  Otro problema que afecta a la ciudad  es su red vial,  la cual colapsó hace años;  todos los días vemos como a las 7 de la mañana y desde las cinco de la tarde, se producen grandes colas  en ambos sentidos de la autopista uno, avenida 15 Delicias, El Milagro, Avenida Los Haticos, Circunvalación 2 y otras, El transporte Urbano esta por el suelo y las unidades que  prestan el servicio a la población  se encuentran en condiciones cada vez más precarias.
Nos preguntamos entonces, que hacer ante este caos que agobia nuestra sociedad marabina. La respuesta a esta pregunta  podemos conseguirla observando bien nuestro entorno. Necesitamos diseñar estrategias que permitan utilizar nuestras fortalezas para mejorar nuestras debilidades, generando  mecanismos que permitan que   nuestras amenazas se conviertan en oportunidades de generación de empleo y productividad.    Ahora bien como se podría lograr el sueño de revertir todo este caos que nos agobia?  Aunque parezca mentira el desarrollo sustentable permite además de cuidar el ambiente haciendo del mismo un espacio más vivible, también permite alcanzar grandes progresos en materia de mejoramiento de la infraestructura urbanística y de servicios generando un número importante  de fuentes de empleo, con buenas rentabilidades  y enrumbando a la región hacia el mejoramiento de su economía y  de la calidad de vida de todos los que vivimos aquí.
Para resolver el problema del agua en la ciudad de Maracaibo podríamos aprovechar la fortaleza de tener  en Venezuela una capacidad energética incalculable a precios irrisorios,  en tal sentido podríamos aprovechar el bajo costo del combustible para montar plantas desalinizadoras  por ebullición o por osmosis inversa en el Lago de Maracaibo.  Países como Dubái y Aruba poseen una vasta experiencia en este tipo de alternativas ecológicas constituyéndose en las experiencias de plantas desalinizadoras  más importantes del planeta.  El sistema de desalinización por evaporación consiste en calentar agua para luego condensarla  mediante un proceso de enfriamiento sostenido,  obteniendo de esa manera agua apta para el consumo humano. El proceso de desalinización por osmosis inversa consiste en hacer pasar a través de membranas semi permeables y por medio de la utilización de medios mecánicos,  agua salada, obteniéndose de esta manera agua libre de sal e igualmente apta para el consumo.  Ambos procesos consumen una gran cantidad de energía la cual sobra en nuestro país.  En mi  opinión, el lago de Maracaibo constituye una fuente inagotable de agua dulce que mediante la implementación de los procesos de desalinización arriba descritos podría ser utilizada como fuente de abastecimiento de agua potable eliminando de esta manera el problema de escasez.  Así mismo el vapor generado por esas plantas producto de la ebullición del agua,  podría ser utilizado para impulsar turbinas de generación eléctrica,  tal y como se realiza en las ciudades antes mencionadas.
Para resolver el problema de generación eléctrica podríamos complementar esa acción de  aprovechamiento del vapor de agua de las de las plantas desalinizadoras con una política de aprovechamiento de la energía solar pues,  tenemos en Maracaibo un sol inclemente que nos agobia y que podría ser utilizado  como elemento excitador de celdas fotovoltaicas generadoras  de corriente continua que luego sería transformada en corriente alterna  y como instrumento  calentador de agua. En países como España y Alemania  donde el costo del combustible es importante,  la factibilidad de estos sistemas,  justifican su implementación.    Si bien en Venezuela el costo de la corriente eléctrica es todavía muy bajo en términos monetarios,  la implementación de esta tecnología se pudiera justificar en virtud de que resultaría más económico  implementar este tipo de tecnología, que construir plantas termoeléctricas; además su efecto es inmediato y puede ser ejecutado por la empresa privada.  Implementando esa  política de utilización de paneles solares en el alumbrado público, sistemas fotovoltaicos y térmicos en los desarrollos residenciales y  centros comerciales,  complementado con una política de descuento en el pago del  impuesto sobre la renta y en el pago del consumo de la tarifa eléctrica por excedentes del fluido eléctrico  devueltos a la red,  se podría tener un efecto multiplicador e inmediato  del aumento en la  capacidad de generación de las compañías de electricidad.
En relación al problema de la red vial tenemos que la falta de recursos que actualmente sufren algunas gobernaciones y Alcaldías no permite que estas construyan nuevas autopistas   y el marco legal aprobado recientemente que devuelve  la administración de  nuestras carreteras a los ministerios de infraestructura, centralizando todo el proceso,  lo hace aun más ineficiente.  Se hace imperioso entonces buscar soluciones que  mejoren el estado actual de nuestras calles y avenidas. Actualmente, producto de esa escasez de recursos, lo que se realiza para mejorar la infraestructura vial de la ciudad de Maracaibo es el raspado de calles con unidades de raspado mecánico  y su posterior sustitución por una capa de rodamiento que permite el correcto desplazamiento de los vehículos basado en las normas de vialidad vigentes.  Esta alternativa aunque es efectiva, constituye una  iniciativa  un poco costosa en virtud de que se remplaza la capa de rodamiento por material nuevo y no resuelve de ninguna manera el problema vial. Surge entonces la alternativa del reciclado de ese material raspado,  mejorándolo  con la adición de líquido Rc-250, sustituyendo esa capa de asfalto fatigado por una nueva capa reciclada a precios relativamente bajos.   Aunado a esto se puede complementar  el mejoramiento de dichas  carpetas asfálticas adicionándole residuos de caucho molido, el cual hace menos ruidosas nuestras carreteras,  toda vez que  se estaría resolviendo el problema de la  acumulación cauchos, fuente importante de enfermedades endémicas tales como dengue, paludismo etc., producto de las acumulaciones de agua en su interior y elemento altamente contaminante del ambiente.  Como medida complementaria a esta iniciativa del gobierno regional y en  virtud de que el ministerio de infraestructura no baja los recursos para la construcción de nuevas autopistas, se podrían diseñar corredores  en las principales arterias viales que permitan el rápido desplazamiento del fluido vehicular.
El problema del transporte en la ciudad de Maracaibo ha llegado a tal punto que la situación es prácticamente deprimente. La existencia de los llamados carritos por puesto aunado al estado actual de sus unidades, la existencia de unidades en precarias condiciones  y la falta de control por parte del las autoridades de tránsito terrestre que supervisen el buen estado de las mismas,  han originado todo un caos en materia de transporte,  siendo este medio,  uno de los menos eficientes y efectivos, cuyo parque automotor es capaz de emitir  una inmensa emisión de gases de efecto invernadero hacia la atmosfera. Surge entonces la imperiosa necesidad de resolver este tipo de situación  de una forma económica, eficiente y ecológica: en mi opinión personal pienso que actualmente no sería posible la utilización de unidades hibridas o alimentadas con celdas de hidrogeno que reducen dramáticamente la emisión de los gases de efecto invernadero. Sin embargo si se implementa una política de sustitución  total del parque automotor de los carritos por puesto,  por unidades  colectivas de gran capacidad y donde la empresa privada juegue un papel protagónico,  se reduciría dramáticamente la emisión que estos gases ejercen en la atmosfera  y por consiguiente se tendría una ciudad mas fresca y un sistema de transporte con una calidad similar a la de los países más desarrollados de Latinoamérica. Así mismo la implementación de concesiones que permitan la incorporación de la empresa privada mediante la incorporación al sistema de transporte de unidades colectivas de gran capacidad tales como el transmilenium, el sistema de metro ligero actualmente en construcción desde hace muchos años, la implementación del metro bus y un monitoreo constante de los procesos entre otras alternativas,  se pudiera  mejorar considerable del transporte terrestre y por consiguiente un mejoramiento en la calidad de vida de los  Zulianos.-

Ing Dietrich Truchsess R



Bibliografia Consultada
Artiiculo
Analisis de los procesos de desalinización del agua de mar

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